miércoles, 7 de marzo de 2012

Desequilibrios y desigualdades en los niveles de bienestar y desarrollo humano en México y el mundo.

El bienestar y el desarrollo humano de una sociedad se determinan por el grado de satisfacción de las necesidades básicas y el respeto a los derechos humanos. La erradicación de la pobreza es fundamental para elevar el bienestar y el desarrollo humano, pues en países poco equitativos, quienes viven en condiciones de pobreza tienen menos oportunidades de ejercer sus derechos, organizarse, promover proyectos y crear redes sociales de apoyo para impulsar su desarrollo.
Pobreza en México.

Educación

Todas las personas en edad escolar tienen acceso a una escuela de calidad, los adultos saben leer y escribir, se tiene acceso a la información y se observan avances en la cultura y el conocimiento.


Salud integral

La población tiene esperanza de vida larga y saludable, pues han bajado los índices de mortalidad infantil, se controlan las epidemias, la población está bien nutrida, tiene acceso a agua potable de buen calidad y el crecimiento poblacional es moderado.


Ambiente

Se respira aire puro, la población tiene acceso a las fuentes de energía, la industria no es contaminante y se protegen los recursos naturales en un esquema de desarrollo sustentable.


Derechos humanos

Se respetan las garantías individuales, las leyes y las instituciones; la libertad política se considera fundamental para el desarrollo; la organización del Estado y de la sociedad son democráticas y existe seguridad jurídica. El Estado protege los derechos sociales de la población, por lo tanto las personas tienen un lugar donde vivir, pueden descansar y vacacionar y los indices de desempleo son bajos.

Equidad de género

Las mujeres tienen las mismas oportunidades de desarrollo que los hombres, además, se realizan acciones para apoyar a las mujeres jefas de familia e impulsar, en general, el mejoramiento de la situación social de la mujer.



Distribución de la riqueza

Los ingresos de las familias son suficientes para vivir de manera digna, con plena satisfacción de sus necesidades básicas y en condiciones que favorezcan su desarrollo personal. La riqueza del país se distribuye de manera equitativa, por lo tanto los indices de pobreza son bajos.